'Iron Fist' por fin llegó, los trailers vendieron muy buen la que daría por finalizada la presentación de los héroes que formarían 'Los Defensores'. Pero los comentarios negativos de la gente en referencia a al héroe del puño de hierro, hicieron saltar las alarmas. ¿Era posible que Netflix hubiera cometido un error garrafal con su última presentación antes del gran evento? Pues ahora os lo explico.
"Quince años tras el accidente en el que supuestamente murieron los miembros de la familia Rand. Danny, el único hijo de la familia vuelve a Nueva York, para retomar su vida, aunque tanto la empresa familiar, como él mismo han cambiado desde entonces. No solo encontrará problemas para poder recuperar su nombre y apellido, sino que también descubrirá que como Iron Fist también le espera enemigos ocultos entre las sombras."
Con 'Iron Fist' esperaba encontrarme una serie que supiera mezclar el misticismo que rodea a éste héroe así como las artes marciales bien ejecutadas, con buenas coreografías y ritmo. Algo que debería ir ligado a éste héroe por lo que representa. Pero lamentablemente aquí Netflix no ha sabido transmitir bien esos principios que van tan ligados a los cómics. Al contrario que pasara con 'Daredevil', que su punto fuerte era la contundencia de las peleas. En 'Iron Fist' me encuentro que la mayoría de las escenas en las que el héroe se enfrenta a los villanos, parece que sean de entrenamiento de dobles antes de filmar, es decir, hechas lentamente antes de poder coreografiar a una velocidad normal, como sería una pelea en la vida real.
Aunque pueda parecer que le estoy dando importancia a las peleas y su poca velocidad, el punto más criticable de la serie no es ese, si no otro mayor y por lo que es fácil comprender la nota tan baja que se está llevando ésta serie. Y es que la trama argumental de la serie, es en exceso difusa y eso es debido, a la gran cantidad de personajes que la conforman, dando como resultado capítulos de una hora de duración, en los que no resulta nada fácil llevar la trama de cuatro personajes al mismo tiempo y que todas parezcan interesantes para el espectador medio, que lo único que quiere ver es a un chico haciendo justicia haciendo uso del poder místico del Iron Fist.
Y aunque en 'Jessica Jones', la protagonista no hacía siempre gala de sus poderes, si que es cierto que el número de tramas era menor y permitía poder desarrollar mejor el personaje protagonista, así como el del antagonista. Algo que en la serie que nos atañe hoy, no pasa. Demasiados personajes y tramas, que fácilmente podría haber dado para dos temporadas tranquilamente y que aquí lo han condensado en 13 capítulos de poco interés.
En cuanto a maquillaje y efectos visuales, es una serie, que ofrece lo que el espectador espera recibir de un producto de éste calibre, así del nivel esperado tras las otras series del género. Aunque, y aquí estoy mirando con lupa, si que hay algo que criticar a 'Iron Fist' en cuanto a escenarios, ya que todas las escenas que hay en las oficinas de Rand que dan a la calle, se nota de manera exagerada, que al otro lado del cristal, lo que hay es un poster de la ciudad de Nueva York y cuando la cámara se mueve, las perspectivas no coinciden y dan como resultado una sensación muy extraña. Que sea un recurso que se esa desde hace décadas en televisión para abaratar costes, lo entiendo; pero en 2017 y con una serie con un buen presupuesto y que además la gente paga por ver, se le debería poder exigir que detalles como esos, a éstas alturas ya estuvieran resueltos.
Antes de concluir, debo remarcar la sensación que me ha dejado la serie al finalizar, y es la de no conocer a Danny Rand o al menos no tan bien, como a Matt Murdock, Jessica Jones y Luke Cage. Personajes, más complejos y con más capas de personalidad que, como comentaba al comienzo, el meter tantos personajes y tantas tramas nos a dejado a un Danny Rand, que personalmente me parece más simple de lo que debería, cuando en realidad debería ser el más profundo y complejo de los cuatro.
En definitiva, no pude evitar al ver 'Iron Fist', recordar aquella serie protagonizada por David Carradine llamada 'Kung Fu' y su secuela, en la que por falta de medios, algunas escenas de combate las pasaban a cámara lenta o se movían los actores más lentamente adrede, para que los espectadores pudieran ver bien la acción. Mientras que aquí me encuentro con una serie que ha rescatado lo más casposo de los '70 con un envoltorio bonito y que deja como resultado algunas escenas de acción poco creíbles, con un guión que parece un borrador de algo que podría haber sido espectacular.
La serie de Netflix de haber estado bien hecha podríamos decir con la boca bien abierta que estamos frente a una buena serie que critica el capitalismo Americano y sus técnicas de negocios así como una buena serie sobre artes marciales. Pero a pesar de que las intenciones están ahí y se pueden ver bien, está mal ejecutada y un espectador que pierde el interés a mitad de serie, no puede ver esos mensajes y por tanto, no llega a ningún lado. Y el caso, que haya sido la serie menos vista de Marvel/Netflix y que además la gente la dejara a medias por falta de interés, debería ser un toque de atención para sus creadores.
Mi nota: 6
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